Se nos fue Anselmo, y la cabeza se niega a admitirlo ¡Tantas vivencias juntos!, tantos momentos compartidos, tanta ayuda recibida, tantas lecciones de superación, de amistad que no se que decirte Anselmo. El pasado lunes al despedirme de ti, al recibir aquel abrazo tan fuerte, me llevaste un poco de mi corazón, No podía ni puedo decirte adiós, porque seguirás viviendo en mi memoria, como en la de muchos que te han conocido, SIEMPRE con una sonrisa en la cara, siempre luchando por la vida durante más de tres décadas.
El peaje por los años vividos es muy duro cuando en el camino vas dejando tanta gente querida, gente que te ha enseñado a vivir, que te ha ayudado en los momentos difíciles. Tu recuerdo y tu forma de ser me seguirá ayudando mientras viva y tu recuerdo, hará que al menos para mi no te hayas ido. Un abrazo amigo donde quiera que estés, sabes la enorme tristeza que siento es tan grande como la alegría por haberte conocido y disfrutar de tu amistad.
ÁNGEL